La AVV acompañando en el entierro simbólico de Carolines RIP (Renaix y palpita)

El 28 de abril, nuestra asociación participó en el entierro simbólico de Carolines Baixes, para denunciar la muerte del barrio a causa del abandono de las administraciones. Para ello se recorrieron calles en una despedida al estilo Nueva Orleans: un funeral jazz.

El barrio de Carolines baixes, se stiúa casi en pleno centro de la ciudad, a cinco minutos a pie del Mercado Central y justo detrás de la Plaza de Toros y, sin embargo, se puede contemplar un paisaje devastador: un solar abandonado frente a una hilera de edificios a medio derruir. Avanzamos por aceras agujereadas. Más adelante, vemos una hilera de bloques cuyas ventanas están tapiadas con maderas y en las plantas bajas unos bloques de cemento impiden el paso. La basura se amontona en las calles y los niños se concentran para jugar en la única plaza que hay en todo el barrio. Uno tras otro, los comercios han ido bajando la persiana para no subirla al día siguiente. 

Este es el panorama de Carolines Baixes, un estado de agonía permanente inducido por el abandono de las políticas municipales en las últimas décadas.

Pero no todo está perdido, todavía quedan en el barrio vecinos y vecinas as que se niegan a rendirse. Presumen de barrio y no les faltan razones. En su plaza se suceden las charlas. Todo el mundo se conoce y la solidaridad se ejerce sin necesidad de insistir. Cada negocio que abre es un pequeño éxito. Cada edificio rehabilitado por sus inquilinos es una apuesta por el futuro. Cada comercio que permanece abierto es un punto de encuentro con conocidos. Por si fuera poco, hace nueve años se rehabilitó un solar abandonado por las administraciones y en su interior se proyectan películas, se acogen actividades y se cultiva un huerto urbano. Cuando piensan en ello se alegran y albergan esperanza. Se reafirman en la necesidad de luchar por su barrio y sus gentes. Es posible devolverle la vida al barrio. Todos/as a una proclaman: Carolines Renaix I Palpita!