Veladores. Cartas abiertas ante la no posibilidad de intervenir en el Pleno del día 22 de diciembre.

 Ante la imposibilidad de haber podido intervenir en el último Pleno municipal, celebrado en la tarde del pasado martes, al haber sido retirada a última hora por el Grupo Popular la moción que presentaba en relación con el asunto de la instalación de Veladores y Terrazas, se dirige esta carta abierta con el texto de la intervención que se pretendía hacer llegar al Pleno, en nombre y representación de las asociaciones de vecinos de Barrio del Pla, Benalúa-El Templete, Centro Tradicional, Divina Pastora y Laderas del Benacantil.

Tanto algunas de las asociaciones citadas, como otras de la ciudad, presentaron en su día alegaciones a la aprobación de la actual normativa que regula esta materia, considerando que, como así se ha revelado, tal norma no amparaba suficientemente derechos esenciales de la ciudadanía, como el del descanso; el uso de plazas y calles, para los fines que les son propios; o el de la participación ciudadana.

Con ser esto, ya de por sí, relevante, hay un hecho que se ha producido y que tiene mucha más importancia.

Hace casi siete meses, esta ciudad emitió un mensaje, tanto a aquellos que, en aquel momento, eran los representantes de la ciudadanía en este Ayuntamiento, como a aquellos otros que hoy lo son: no queremos que el destino de la ciudad esté supeditado o condicionado a los intereses particulares y económicos de unos pocos.

Este mensaje, este mandato, traía causa de hechos que todos y todas recordamos y que, en la actualidad, están siendo sometidos a investigación o forman parte de alguna causa judicial.

La ciudad parecía estar a merced de quienes intentaban maniobrar para sacar el mayor beneficio propio, aunque ello supusiera ir contra los intereses comunes.

Afortunadamente para la ciudadanía, se puso coto a quienes así procedían, y ello gracias a que la propia ciudadanía actúo con la única herramienta a su alcance: el voto.

Quienes hoy se sientan en este Pleno lo hacen por el voto ciudadano de hace siete meses. Un voto que lleva implícito el mandato a los representantes municipales de defender derechos básicos, como el derecho al descanso, frente a intereses privados como puedan ser los económicos; de defender lo público, lo que es de todos, y no permitir que se privatice para uso y beneficio de unos pocos.

Señor Alcalde, señoras y señores concejales, nadie en la ciudad entendería que este mandato fuera desoído por atender a determinados intereses empresariales, incluso aun cuando estos lleguen a invocar el consabido mantra de la “creación de puestos de trabajo”.

Por este motivo, señor Alcalde y señoras y señores concejales, les animamos, les conminamos a perseverar en la defensa de los derechos ciudadanos, aplicando con todo el rigor que sea necesario las leyes y las normas, incluso, como en el caso que nos ocupa, de una norma que es perfectamente mejorable en cuanto a incidir en dicha defensa.

Si así lo hicieren, no duden que nos tendrán a su lado; si no, nos tendrán enfrente.

Ante la imposibilidad de haber podido intervenir en el último Pleno municipal, celebrado en la tarde del pasado martes, al haber sido retirada a última hora por el Grupo Popular la moción que presentaba en relación con el asunto de la instalación de Veladores y Terrazas, se dirige esta carta abierta con el texto de la intervención que se pretendía hacer llegar al Pleno, en nombre y representación de las asociaciones de vecinos de Barrio del Pla, Benalúa-El Templete, Centro Tradicional, Divina Pastora y Laderas del Benacantil.

En relación con la Ocupación de la Vía Pública, queremos manifestar lo siguiente: El centro de la ciudad viene sufriendo, desde hace demasiado tiempo, una salvaje explotación del espacio público.

Tras la constitución de la actual corporación municipal, ha sobrevenido una torpe y falaz campaña mediática, organizada por una parte del sector hostelero, cuyo único argumento es que el concejal de Ocupación de la Vía Pública pretende acabar con el ocio, con el turismo y con numerosos puestos de trabajo.

Con este panorama, nuestro Ayuntamiento ha puesto en marcha la llamada “Mesa de Veladores”, para mediar en el conflicto. Los vecinos hemos acudido PERO reiteramos, hoy, AQUÍ, lo que ya expusimos allí:

 
  • NO estamos ante un conflicto ENTRE DOS PARTES y el Ayuntamiento NO ocupa una posición equidistante de mediación.
  • Los vecinos somos las únicas víctimas de una situación de la que NO SOMOS RESPONSABLES.
Seguimos padeciendo ruidos insoportables y viendo como nuestro derecho a la salud, al descanso, a la intimidad y a la seguridad, continúan siendo impunemente pisoteados.
 
SOMOS PARTIDARIOS DEL DIÁLOGO, pero desde el cumplimiento de las leyes. Estas amparan nuestros derechos por encima de intereses económicos privados. El ocio, como cualquier otro sector económico, debe someterse a la Ley.
 
La vigente Ordenanza de Veladores ha sacado a la calle los problemas acústicos ya existentes en el interior de muchos locales. Y la mancha de aceite se ha ido extendiendo mientras el Ayuntamiento miraba hacia otro lado. Todo el centro de la ciudad se ha convertido ya en una enorme Zona Acústicamente Saturada.
 
Pero este problema no lo agotan, ni mucho menos, ruido, mesas y veladores. Hablamos, cómo no, de MODELO DE CIUDAD. Hay mucho por hacer para revertir el actual anti-modelo de depredación del espacio público y sumisión del interés colectivo al privado ¿Han paseado ustedes por los alrededores de la Rambla un sábado a partir de las seis de la tarde? Decimos bien, LAS SEIS DE LA TARDE. Vómitos, micciones, defecaciones, consumo de drogas, alcohol, gritos, masificación, suciedad. También vandalismo, agresiones, amenazas... ¿ES LA IMAGEN QUE QUEREMOS VENDER? ¿Necesita Alicante conceder tales privilegios a un modelo productivo de tan baja calidad? ¿Podemos permitirnos desplazar al pequeño comercio y apostarlo todo a la carta del monocultivo? ¿Podemos prescindir de la heterogeneidad que da vida y dinamismo a un barrio?
 
Sin duda nos encontramos ante un gran reto que afecta a toda la ciudad, y las AAVV firmantes lo tenemos claro: el actual modelo NO es el que queremos para nuestra ciudad. Exigimos una ciudad basada en el respeto, el cumplimiento de las leyes, la salvaguarda del espacio público y un modelo económico de futuro.

Diario Información, 31 de diciembre de 2015