Comisión de limpieza ¿Y la ciudadanía, qué?

En la AVV Barrio del Pla no entiendemos por qué los grupos municipales juegan al yo me lo guiso, yo me lo como. Así le va a la ciudad de Alicante

Para nuestra asociación, las informaciones sobre inversiones en materia de limpieza por parte del consistorio alicantino son siempre preocupantes, no tanto por el objeto, sino por la forma en que los políticos suelen confundir como inversión lo que es, en realidad, un gasto y como viene siendo costumbre, la culpa de lo que tenemos hoy es responsabilidad, total, única y exclusiva, del Gobierno precedente (y si era de distinto signo, por supuesto).

Así que, con estas directrices, lo mejor es proponer gastar más. Desde la asociación entienden que eso lo sabe hacer todo el mundo, pero que los políticos están para gestionar y eso supone: investigar, controlar, dirigir y (también) sancionar.

Podemos llegar a comprender que eso significa trabajo y esfuerzo, pero también consideran que los y las dirigentes lo tienen fácil si se bajan del pedestal y escuchan a la ciudadanía. La ciudadanía está harta de indicar dónde y cuándo se producen las incidencias, cómo se podrían resolver, harta de señalar qué hay que enseñar, corregir.

De forma reiterativa, según consideramos, cada corporación se niega a tener en cuenta los errores y los logros de sus predecesores, lo que podrá convencer a sus incondicionales, pero nunca a quienes sufren los efectos de su pasividad, su desgana o su corrupción.

En el pasado, en la que nuestra asociación era miembro, se vio la Mesa de Limpieza como un medio idóneo para recoger las inquietudes de los ciudadanos y las ciudadanas, plantear soluciones, ver la respuesta de la concesionaria de limpieza. En suma, establecer un diálogo para avanzar.

Lamentablemente, para algunos avanzar es sólo cuestión de dinero, olvidando la posibilidad de un desarrollo sostenible, en el que junto a un menor índice de suciedad se eleven las cuotas de reciclado .

Desde la Asociación de Vecinos del Barrio del Pla siempre hemos  intentado colaborar desde una posición de crítica constructiva asumiendo, incluso, como propias actividades cuya responsabilidad es de la Concejalía de Limpieza. 

Una de ellas, la de compostaje, en la que no paramos de luchar como Quijotes contra los molinos de la desgana y la burocracia municipal.