La AVV sigue conmemorando que cumple 15 años. Entrevista a Matero Pinheiro

Otras de las formas en las que vamos a conmemorar nuestro décimo quinto aniversario va a ser con la publicación de una serie de entrevistas realizadas a personas que, de un modo u otro, han tenido que ver con la Asociación durante estos años. Las preguntas serán las mismas, pero las respuestas, no; y eso es lo interesante de ellas.

En esta ocasión, transcribimos la realizada a nuestro socio Mateo Pinheiro, quien ha trabajado durante muchos años en mejorar la vida de las personas que vivimos en el barrio de El Pla del Bon Repós y, por ende, en Alicante. Su visión de cómo ha de ser una institución como la de nuestro Ayuntamiento, abierta y transparente, nos ha enseñado mucho a aquellos que dedicamos nuestro tiempo personal a esa mejora.

Entrevista realizada el miécoles, 14 de octubre de 2020.

Pregunta: La asociación de Vecinos del Barrio del Pla cumple 15 años, ¿qué es lo primero que te viene a la mente sobre la repercusión que ha tenido en estos años de andadura?

Respuesta: La repercusión de la actividad de la Asociación, tiene sus efectos incluso antes de que se formara como tal.

En efecto, la Asociación nace de un grupo de personas que, en su momento, se agruparon para evitar que se construyera un parking subterráneo en Padre Esplá.

La oposición a que, a costa de los que vivían y trabajaban en el barrio, una empresa obtuviera beneficios económicos, fue el gérmen de lo que luego sería la Asociación.

Ya como Asociación, la repercusión de su actividad se ha hecho visible en diversos logros, mencionando a título de ejemplo:

  • Bulevar del Pla: el proyecto inicial del TRAM hacía pasar las vías justo por el centro de lo que es ahora el bulevar, y fueron las propuestas y la actividad de la Asociación las que consiguieron que las vías se colocaran donde ahora están.
  • Padre Esplá: la ampliación de sus aceras en el tramo entre Pio XII e Ingeniero Canales, fue una propuesta de la Asociación, consiguiendo de esta forma la zona de mayor y mejor tránsito peatonal del barrio.
  • Zona Azul: la postura decidida y firme de la Asociación en contra de que, una vez más, lo público se convirtiera en negocio de intereses privados, evitó que la Zona Azul se estableciera en el barrio. 
  • La denuncia permanente de las condiciones del tratamiento de residuos y la limpieza en el barrio: la Asociación consiguió que, al control y seguimiento de uno de los contratos de mayor cuantía de la ciudad, se le diera la relevancia que merece, tanto por parte de la ciudadanía en general, como por las distintas corporaciones municipales.

Si todo esto, y otros muchos logros conseguidos, han tenido repercusión, aún es, en mi opinión, más importante el que la Asociación haya servido de catalizador y punto de encuentro de personas que consideran que mejorar las condiciones de la sociedad en la que viven y/o trabajan, es conseguir mejorar las suyas propias.

Pregunta: ¿Cómo has visto y ves el barrio y la ciudad en estos años?

Respuesta: El barrio (y la ciudad) ha sufrido una paulatina transformación, antes que en el orden material, en el orden social.

El envejecimiento de la población y la "emigración" de los jóvenes a otras zonas de la ciudad, ha sido compensado con la llegada de vecinas y vecinos de otras naciones, culturas, religiones...

Como cualquier cambio en la vida, es una oportunidad para que, si sabemos hacerlo, si cada uno aporta lo mejor de sí mismo, servirá para mejorar el barrio y sus condiciones de vida y trabajo.

Pregunta: ¿Por qué piensas que es importante organizarse como ciudadanos y vecinos hoy?

Respuesta: Parte de la respuesta a este planteamiento, está en lo dicho antes: cuanto mejor sea una sociedad, cuanto mejores sean sus condiciones de vida y trabajo, mejores serán estas para los individuos que conformen aquella. 

Pero intentar alcanzar esa sociedad mejor requiere no dejar en manos de unos pocos su consecución, sino, todo lo contrario, necesita del concurso de las ciudadanas y los ciudadanos, y de su participación, bien informada y formada, en los asuntos públicos.

Aunque lo deseable sería que la participación de la ciudadanía pudiera darse tanto a título individual como a través de un colectivo, la realidad es que a aquella, se la ha ido relegando y sólo se posibilita (y con muchas cortapisas y condicionantes) de forma colectiva. De ahí que, hasta que pueda cambiarse este orden de cosas, sea necesario organizarse.