La AVV conmemora su 15 cumpleaños. Así es, así me lo parece. Paco Navarro

Es  un placer dejar aquí un texto escrito por nuestro compañero y socio, PACO NAVARRO ALBERT. Una visión clara, pensada y práctica de nuestro barrio y nuestra ciudad.
 
ASÍ ES, ASÍ ME LO PARECE

El Barrio de El Pla nace en la primera mitad del siglo XX y se nutre de una población compuesta mayoritariamente de trabajadores de industria y servicios.

Inicialmente albergaba industrias de distinta naturaleza, tales como la Fábrica de Motores de A.Maria, Electrodomésticos Rita, Fabricas de jabón y de hilaturas, vaquerías, fábrica de gaseosas, fábrica de toldos…

Instalaciones de salud como el Hospital Provincial, la clínica Perpetuo Socorro o la Clínica Climent…

Instalaciones de tipo educativo o lúdicas como: Colegio de las Siervas de San José, Escuelas Antonio Ramos Carratalá de la CAM (hoy propiedad municipal y en estado de abandono), el Club Atlético Montemar, Cinema Pla, Cine Niágara…

Alrededor de estas instalaciones, la mayor parte de ellas hoy desaparecidas, fue creciendo el Barrio de El Pla hasta convertirse en lo que es actualmente.

El crecimiento de población hizo necesaria la dotación de instalaciones e infraestructuras públicas, que no siempre se adecuaron a las necesidades de los vecinos, por lo que para hacer llegar al gobierno municipal las inquietudes y sugerencias de estos se creó la Asociación de Vecinos del Barrio del Pla en el año 2005, coincidiendo con la pretensión del alcalde Luis Díaz Alperi de llevar a cabo la construcción de un aparcamiento subterráneo en la Avd. de Padre Esplá.

En aquella ocasión Basilio García Morón (que ostentó la Presidencia de la Asociación de Vecinos del Pla entre los años 2005 y 2012) junto a un audaz grupo de vecinos (Eusebio Morales Parra, Ferrán Pedrón Santacruz, Rubén Bascarán Lluvia, José Miguel Vidal Lloréns, Milagros Bustamante Jorge y Juan Sánchez Vergara) fueron capaces de encauzar el malestar de los vecinos de la zona afectada y consiguieron impedir la construcción del citado aparcamiento, así como iniciar su labor en pro de mejorar el Pla tanto en sus aspectos de convivencia como en las carencias de infraestructuras.

Actualmente, bajo la presidencia de Carmen Cobela Puig, la actividad de la Asociación, sin vinculación con ningún partido político pero abierta al diálogo, ha practicado en todo momento una posición de crítica constructiva y sincera, con total transparencia en sus relaciones con los organismos públicos que no siempre se ha visto correspondida en la misma medida.

Temas como la accesibilidad, la limpieza, el compostaje, el desastroso estado de arbolado y zonas ajardinadas, aceras y pavimento de circulación en mal estado, falta de vigilancia y un largo etc., se unen a la falta de sintonía del Ayuntamiento, cuya afición por la fiesta nubla la percepción de la situación real del Barrio de El Pla y, por ende, de la ciudad.

Quienes intentamos que el Barrio de El Pla no quede anclado en el pasado, trabajamos desde la Asociación preguntándonos donde está ese gobierno municipal que, según Luis Barcala, su alcalde(sic) "es la mejor garantía de que se van a poner los recursos al servicio de los ciudadanos”, pretende "situar a Alicante donde se merece” y” acabar con la brecha social entre los vecinos y apostar por el empleo de calidad”.

Y trabajamos con nuestros propios medios, nuestros teléfonos, nuestros ordenadores, desde nuestros domicilios, sin percibir ninguna subvención, sin ataduras que nos obliguen a renunciar a lo que creemos justo: un Barrio de El Pla donde la convivencia pacífica y respetuosa entre sus vecinos se pueda llevar a cabo entre instalaciones bien cuidadas que nos hagan sentirnos ciudadanos de primera y no, como sucede hoy, víctimas del abandono municipal.

Así, mientras hay quienes “esperan sentados ver pasar el cadáver de su enemigo” otros muchos trabajamos para mejorar la convivencia y hacer propuestas positivas, demostrando qué es lo que hace grande una ciudad y cual es el modo de conseguirlo.

Francisco L. Navarro Albert